Todos los días una mujer muere o es abusada en mi país, eso me llena de dolor, no comprendo cómo llegamos como sociedad a esto, es por eso que en mi libro El manual de Ho oponopono, escribí sobre esto, como una forma válida de sanar las memorias que nos unen con las mujeres que sufren:
Ho’oponopono para la violencia de género
“Lo que
antes era solo maltrato o machismo, se ha convertido en mujeres que
mueren diariamente a causa de la violencia de género. Me cuesta escribir
sobre este tema porque la he vivido y,
cuando pienso en ello, en mi mente vuelvo a recordar esos momentos que
me gustaría olvidar, pero permito que eso suceda porque, si todavía
están allí, es porque debo seguir sanado las cuerdas Aka que me unen a
eso, que es, sin duda, parte de mi historia y de lo que debo seguir
sanando.
Si eso es lo que vives en tu realidad, te aseguro que
practicar Ho’oponopono me ha ayudado a superarlo. Sanar las memorias que
me llevaron a vivir esos momentos me ayudó a recuperar mi autoestima y a
seguir adelante.
Pero, más allá de las memorias personales, creo
que las mujeres tenemos el deber de sanar las memorias que compartimos
con respecto a la violencia de género. Estoy segura de que, si lo
hacemos, estaremos colaborando a que sanen no solo nuestras memorias,
sino las de esas mujeres que hoy la están sufriendo. Estamos juntas en
esto: debemos ayudarnos, pedir ayuda, estar atentas, defendernos y, por
sobre todo, sanar eso que nos une entre nosotras y con esa violencia.
Debemos enseñarles a nuestras hijas que no deben permitir ningún tipo
de violencia, que el mínimo maltrato puede convertirse en una tragedia,
que deben amarse primero a sí mismas, respetarse y solo ser tratadas con
amor, que el hombre que no las trata así no merece estar a su lado. Y
sanar y sanar las memorias que compartimos con ellas y enseñarles a
sanar sus memorias, porque eso las ayudará a encontrarse con el ser
ilimitado y divino que realmente son. Cuando eso suceda, no aceptarán
más que buenos tratos en sus vidas, en sus trabajos y con sus parejas.
Estas son oraciones que puedes utilizar:
Le pido a mi divinidad que se corten amorosamente las cuerdas Aka que me unen a las mujeres que sufren violencia de género.
Que sean sanados nuestros pensamientos y emociones de acuerdo con la verdad de Dios.
Lo siento, te amo. Lo siento, te amo. Lo siento, te amo.
Transmuto mis memorias de dolor y al hacerlo estoy sanando las memorias que comparto con las mujeres que lo sufren.
Sano mis percepciones erróneas y pido que el perdón cubra cada situación vivida.
Te amo. Te amo. Te amo.
Paz en mí, paz en mí, paz en mí.
Te amo. Te amo. Te amo.
Le pido a mi divinidad que el proceso de sanación comience y que así se
limpien y borren los pensamientos y emociones que me unen a todas las
mujeres que sufren.
Derramo amor sobre cada situación y declaro que así está hecho.
Lo siento, gracias, perdóname, te amo.
Lo siento, gracias, perdóname, te amo.
Lo siento, gracias, perdóname, te amo”