El domingo de ramos recuerda un momento en el que Jesús entraba a Jerusalén, ese día las personas salieron a su encuentro y tomaban ramas para darle la bienvenida a ese hombre que había hecho tantos milagros y les había hablado del amor.
Más allá de tus creencias religiosas, creo que en este momento de cuarentena, si en los noticieros nos informarían que por la puerta de nuestras casas pasaría en éste día la salud y la posibilidad de iluminar nuestras vidas, sin dudarlo todos nos asomaríamos a nuestras ventanas para recibirlo.
Es por eso que pensé que podríamos aprovechar este momento para salir de lo cotidiano , cerrar por un momento los ojos y darle la bienvenida a la salud, el amor y miles de bendiciones para nuestras vidas, y una vez recibidas, que pidamos que esa salud pase y sane a los enfermos en nuestro barrio, nuestra ciudad, el país en que vivimos y en todo el mundo.
Podemos hacer de cuenta que poner nuestras manos en posición de recibir, recibimos el poder de sanar nuestras vidas y que al abrirlas, estamos bendiciendo amorosamente a los que nos rodean.
Yo declaro que hoy le doy la bienvenida a la salud, que pienso en ella y se multiplica, que este tiempo pasará, el dolor sanará y volveremos a encontrarnos para festejar la vida.
Es por eso que te deseo que en éste domingo de ramos pase por tu casa la salud.
Te dejo mi paz, la paz en mí
Andrea Bruno
Coach
