Un día comprendí



“Hoy comprendo el porqué de mi necesidad de buscar la luz, y compartir con otras personas lo que he aprendido: para que el camino les sea más fácil, para que sepan que “se puede” salir de la enfermedad, de la discriminación, de la carencia y de la soledad.

Es posible declarar “ya lo aprendí”, y dejar de dar vueltas y vueltas repitiendo la misma lección una y otra vez, es posible declarar se puede “hacer la paz con el pasado” y seguir adelante cada día, porque se puede ir por más y no aflojar.

Porque lo viví en mi cuerpo y en mi alma, y hoy solo tengo un “gracias” en mi corazón, porque si todo lo que viví me condujo a este día, bien vivido está, porque me enseñó.

El único mensaje que me ha dejado es que “es posible”.
Es posible convertirse en una mejor persona en el camino, es posible crecer y perdonarse, es posible salir del dolor a la felicidad, de la culpa al perdón, del miedo a la libertad, de la soledad al amor, del fracaso al logro de objetivos.

Pero por sobre todo es posible plantarse ante la abundancia en medio de la carencia y comenzar a vivirla, comenzar a sentir que ya está en nuestra vida y nuestro vino para quedarse.

Es posible vivir “Sin límites” porque cada día hay nuevos sueños que soñar y nuevas metas que cumplir, porque cuando sabes a dónde quieres llegar y trabajas en ello comienzas a derribar tus límites mentales que te han mantenido en el mismo lugar durante tanto tiempo y eso se manifiesta en tu diario vivir.
Hoy descubrí el porqué de mi necesidad de transmitir lo aprendido, porque cada día es un regalo, porque siempre hay ángeles sosteniendo nuestros pasos, porque estoy segura de que es posible y porque lo viví: la enfermedad, el maltrato, la escasez, la culpa, los miedos. Y aquí estoy, creando cada día una nueva realidad, creando amor y perdón en mi vida, declarando la paz con el pasado y buscando dentro de mí la abundancia con la que fui creada y que olvidé en el camino.

Agradeciendo lo que tengo, emocionada por esta posibilidad de compartirlo y de recibir cada día palabras hermosas de personas desconocidas, aunque no tanto.De personas como yo, que en medio del dolor buscan la luz y son capaces de levantarse cada mañana con un nuevo “gracias” y con una hermosa afirmación para seguir adelante.

Para cada una de esas maravillosas personas que me dan una palabra de gratitud cada día, quiero que sepan que esas palabras me sostienen y muchas veces son los ángeles que me acompañan, y que son ustedes los que hacen el milagro de vivir cada día, de buscar la paz con lo que ya les sucedió y crear una realidad mejor para sus vidas. No dejen de hacerlo, porque yo sé que pueden y que tiene el poder en su interior.”

Les envío mi amor

Andrea Bruno

Coach